miércoles, enero 7

Felices Fiestas!

Muy buen día a todos, después de un tiempo sin entradas quisiera felicitarlos a todos por este nuevo año que entra, que subjetivamente hablando es una nueva etapa para nosotros y desearles que este año sea el mejor de todos hasta ahorita, que en sus vidas abunden las bendiciones, los buenos deseos y se llenen hartamente de salud y positivismo.

 

Quisiera compartir con ustedes un artículo que vi en la sección “Vida” del periódico “El Norte” de Monterrey. Me pareció muy interesante y quisiera que lo consideraran.

 

Comoquiera este año esperen nuevas entradas y más formas de mejorar su vida.

Un saludo enorme a todos!

A partir de este año podrías dedicarle más tiempo a tu familia o llegar puntualmente a tus eventos


Monterrey,  México (6 enero 2009).- ¿"Forwardeas" cadenas a tus contactos?, ¿Subes a todo volumen la música cuando organizas una fiesta sin importarte los vecinos?, ¿Siempre llegas tarde?.

Una respuesta afirmativa a estas preguntas habla de la necesidad de que te propongas no sólo hacer más ejercicio o ahorrar, sino desarrollar una habilidad muy requerida: la empatía. Sigue estos propósitos y mejorarás el ambiente con quienes te rodean.

1. Procura pasar más tiempo con tu familia

Aunque las prisas por el trabajo, los compromisos sociales o las ganas de quedarte un rato más en la cama el domingo sean difíciles de evadir, recuerda que tus hijos te agradecerán que juegues con ellos futbol o los veas en la obra de teatro.

Para Marina Duque, psicóloga y catedrática de la UANL, es importante que en tu agenda establezcas un tiempo para la familia, tal y como lo haces para las actividades laborales.

"Dedicarle mayor tiempo a mi familia me va a hacer sentir bien a mí y a mi familia. Eso en mucha medida va a disminuir (en los hijos) esa sensación de que no me cuidan, de que no están al tanto de mí, de que no están preocupados por mí".

2. Evita enviar cadenas electrónicas

Si eres de los que envían casi a diario cadenas o correos electrónicos con archivos muy pesados a toda tu lista de contactos, piénsalo dos veces antes de seguir llenando su buzón de videos o presentaciones en Power Point.

"¿Tu e-mail alertándome sobre pandilleros que manejan con sus luces apagadas y luego persiguen a cualquiera que les haga señales con las luces delanteras? Lo entendí. De hecho, lo entendí en el 2003 y el 2005 también, y tampoco fue cierto en ese entonces", comenta con ironía el columnista Steve Green en The New York Times.

Fernando Guadiana, consultor de tecnologías de información, dice que este tipo de correos perjudica la productividad de la empresa, pues se pierde tiempo en revisar qué son o leerlos. Además, algunos buzones se saturan.

"Si quieres mantenerte en contacto con tus amigos, puedes simplemente escribirle para verse y tomar un café o preguntarle: '¿Cómo estás?'".

3. No acoses en Facebook

¿Eres de los que quieren tener mil amigos en Facebook?

De acuerdo con Green, aunque esta red social tiene sus beneficios, también ha creado una subcultura de personas necesitadas de afecto que acumulan un listado de cientos de "amistades" que no conocen.

"He aquí una regla general: si nunca has tenido ningún encuentro previo con la gente con la que intentas trabar amistad, probablemente no van a darte acceso a las fotos de sus hijos ni a chismes sobre sus vidas personales.

"En mi cuenta de Facebook tengo un registro de extraños que han tratado de entablar amistad conmigo. En vez de dar clic al botón de 'ignorar', realmente los ignoro", señala Green.

En un ambiente de inseguridad social como el actual, es indispensable fomentar medidas preventivas.

"Con la ilusión de conocer a más gente caemos en la tentación de aceptar a mil amigos y al final no tenemos control de quién ve nuestras historias", asegura Guadiana.

4. Llega puntual a los eventos públicos

El tráfico, una junta de último momento, una llamada antes de entrar a la función de cine... Lo cierto es que nunca faltan pretextos a la hora de llegar 5, 10, 15 o hasta media hora tarde a una función de cine, al teatro, una conferencia o un concierto. 

"La impuntualidad es un problema cultural muy serio", dice el sociólogo Juan Salvador Hernández Sandoval.

"La llegada tarde no deja de ser un egocentrismo de la gente: 'Hago lo que quiero', 'el otro me espera'. En el fondo hay una condición de soberbia y por lo tanto de negligencia hacia con el otro", expresa el catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL.

La solución, indica, es fomentar la puntualidad a los más pequeños.

"Se daría un mensaje de que hay un salto cultural, de que hay más civilidad social", comenta el especialista.

5. Considera a tus vecinos

Son las 3:00 de la mañana, sigues la fiesta en tu casa y el ambiente está en su apogeo... con la música a todo volumen. Seguramente tus amigos y tú la están pasando excelente, pero ¿qué tal tus vecinos? "Una vez que den las 12, es tiempo de llevar adentro la fiesta", recomienda Green.

Se trata de un asunto de reconocer y entender la diversidad en gustos y formas de divertirse, pero también de respeto a los espacios privados, explica Hernández Sandoval.

"Esta situación se traduce en que estamos en la raya de una explosión de violencia. Lo que le gusta al otro puede ser que no me guste a mí necesariamente 

"El resultado es que estamos jugando con la posibilidad de una explosión de violencia social, pleitos entre vecinos, entre hermanos, entre amigos".

Los espacios son siempre espacios privados; nunca podremos invadir el espacio de otro, agrega.

6. Deja a tus hijos en casa si vas a películas para adultos

Antes de llevar a tus hijos al cine piensa: ¿Es una película para ellos? 

"Había una vez, unos padres que contrataban niñeras cuando querían ver la película más reciente llena de violencia injustificada. Con la economía destrozada, al parecer la gente encuentra más rentable ahorrarse los honorarios de la niñera, comprarle al niño un boleto de cine y dejar que el chico pague la terapia dentro de 20 años", cuenta Green.

Hernández Sandoval señala que se trata de una situación egocentrista en una sociedad individualista donde se piensa: "Lo que me gusta a mí debe ser igual para todos".

"Es una falta de respeto de los padres hacia los hijos. Porque voy con la expectativa de ver una película de vampiros y mi hijo quiere ver las 'Tortugas Ninja'.

"Si no reconocemos las diferencias, vamos a seguir teniendo problemas de comunicación desde la casa".